Al comienzo todas las compañias discograficas en Estados Unidos eran independientes. En 1948 COLUMBIA lanzó el long play 33 RPM y un año más tarde RCA VICTOR presento el sencillo 45 RPM. La tecnología avanzaba y como se aprecia, los sellos eran piezas claves en el nacimiento del negocio de la música. Con el ‘boom’ del Rock and Roll, compañías como DECCA, EMI y las propias COLUMBIA Y RCA VICTOR, empezaron a crecer y mejorar dejando atrás el concepto de sellos independientes para convertirse en ‘major labels‘, grandes compañias.

En los 60 y 70s aparecieron los visionarios, cuatro ejecutivos que cambiarían todo: Ahmet Ertegun de ATLANTIC, Chris Blackwell de ISLAND, Berry Gordy de MOTOWN y Mo Ostin de WARNER. Ellos ayudaron a crear los cimientos de lo que hoy son las compañías discográficas. La relación ejecutiva del artista, managers y sellos se empezó a forjar gracias a las visiones de estos genios de la industria de la grabación.

Cuando SONY y PHILLIPS lanzaron en 1983 el CD todo empezaría a cambiar de nuevo. El negocio se fortaleció gracias otra vez a la tecnología. En 1983 los ingresos de la industria eran de 3.8 billones de dolares. Diecisiete  años mas tarde, en 1999, esto se había cuadruplicado llegando a 14.6 billones. Las extraordinarias cifras consolido a las mega compañías como SONY, BMG, WARNER MUSIC GROUP, EMI, MCA y POLYGRAM. Estas dos últimas se fusionaron en 1998 creando UNIVERSAL MUSIC, hoy en día la disquera más grande del mundo.

Con la llegada del siglo 21 y la revolución digital de la mano de Napster Y Itunes, todo empezó a colapsar. En el 2014 los ingresos del negocio en Estados Unidos habían descendido a 7.1 billones. En el 2012 los sellos  independientes peleaban por sobrevivir y las multinacionales ya eran solo tres: SONY, WARNER y UNIVERSAL. Las cosas tenían que mejorar. Finalmente hubo una luz al final del túnel. Los  sellos discográficos comenzaron  a tener una relación más cercana con los artistas en lo que se llamó el negocio  de 360 grados,  a involucrarse en sus giras, así como en el marketing de sus estrellas teniendo con ello ganancias que fortalecieron el negocio de la música.

 

Hoy en día el Streamin, de nuevo la tecnología, está salvando el negocio. Los ingresos de la industria se han incrementado. El marketing, las promociones y las ventas se han ido a lo digital, mientras los ‘playlist‘ colección de canciones, han ganado tanta importancia que ahora son rivales de la radio. Las ‘indie‘ (compañías independientes) han revivido y las ‘major‘ continúan expandiéndose. Las cifras de los ingresos del 2019 están por revelarse, seguramente se llegará solo en Estados Unidos a los 11 billones de dólares.

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