El 24 de noviembre de 1991, perdimos a uno de los mejores intérpretes que ha tenido el rock en toda su historia.
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Benjamín Salcedo
| noviembre 24, 2018
Hace casi tres décadas el mundo se estremeció ante la arremetida del VIH y el SIDA, enfermedad poco conocida en ese momento, pero de fatales consecuencias. Primero fue el actor Rock Hudson, después el 24 de noviembre de 1991, perdimos a uno de los mejores intérpretes y músicos que ha tenido el rock en toda su historia, Freddie Mercury.
Con los años hemos visto disminuir –al menos mediáticamente– las fatales consecuencias de esa enfermedad provocada por el VIH. Magic Johnson tiene más de 20 años sobreviviendo con este terrible virus, aunque en su momento sirvió para concientizar al mundo entero sobre las costumbres y hábitos sexuales que se modificaron permanentemente.
Sin embargo, el hueco que dejó el cantante de Queen en el mundo musical no ha sido llenado en todo este tiempo. Ningún grupo ha logrado la espectacularidad y cualidades que Queen ostentaba en cada grabación, y aunque pasó por etapas menos afortunadas, su despedida fue apoteósica. Innuendo, su último álbum y el tema “The Show Must Go On” fueron un digno epitafio a una muy brillante carrera.
Farookh Bulsara –nombre real de Mercury– nació el 5 de septiembre de 1946 en la isla de Zanzibar, colonia británica. Misma que al sufrir un movimiento armado en 1964 provocó que el chico de 17 años llegara junto con su familia al Reino Unido, cambiando su holgada vida tropical cercana a Bombay rodeada de comodidades, por una vida modesta en Londres, Inglaterra.
Siempre fue un deportista sobresaliente, en su país practicó boxeo, pero era hábil para cualquier deporte, además era un tipo brillante en la escuela, aunque en cuanto descubrió la música, ésta le atrajo más que cualquier tipo de estudio académico y comenzó a tomar lecciones de piano en la escuela.
En 1967, al igual que muchos otros artistas británicos, cayó rendido ante la espectacularidad y virtuosismo de Jimi Hendrix, quien tocó en Londres ese año. Dos años después se presentó junto con Brain May y Roger Taylor del grupo Smile con el nuevo nombre de Queen. Ese fue el inicio de una carrera sobresaliente, llegándose a considerar al grupo como la segunda mejor banda inglesa de todos los tiempos. La historia del grupo es de sobra conocida, con momentos estelares y otros muy controvertidos.
En 1987 durante la gira para promocionar A Kind of Magic, Freddie fue diagnosticado como portador de VIH. No se conocía mucho en ese momento sobre este virus, ni del SIDA, únicamente se sabía que las consecuencias eran mortales. La información del padecimiento de Mercury sólo fue del conocimiento de la banda y del círculo cercano de amistades, para 1990 era notorio el deterioro en su salud y semblante, principalmente evidente en la entrega de los Brit Awards de ese año. Vino una etapa de reclusión y al año siguiente, varios tabloides ingleses empezaron a especular sobre su salud. Lo seguían a las clínicas en donde recibía tratamiento y era común encontrar paparazzis esperándolo a que saliera o tratando de entrevistar al personal médico.
Dejó de comer cada vez más hasta que, un día, dejó incluso de ingerir sus medicamentos. El 22 de noviembre de 1991, postrado en su cama, mandó llamar a Jim Beach, manager del grupo, para darle indicaciones de una declaración pública que informaría al público sobre su estado de salud. La declaración salió a la luz el día siguiente y, un día después, lamentablemente ocurrió su deceso. La noticia se esparció por el mundo entero.
El 20 de abril de 1992 se realizó un concierto tributo a Mercury realmente impresionante, con grandes figuras; George Michael, Elton John, Guns N’ Roses, David Bowie, Roger Daltrey, Annie Lennox, Liza Minnelli y varios más fueron parte del elenco e interpretaron los temas del colectivo, haciendo de éste un evento único.
A lo largo de los años, a May y Taylor se han unido diferentes voces, siendo Adam Lambert quien ha permanecido más tiempo junto a ellos y les ha permitido salir de gira. Pero es innegable que Freddie Mercury es irremplazable.